Rams Horn 2

Al final y tras meses desde que la iniciamos, por fin, ya está terminada. La comenzamos hace un añito casi, y su terminación se ha ido dilatando en el tiempo. Entre otros miles de cosas, por que nos metimos con los telares triangulares y sobre todo, por culpa de los dos bichillos gatunos que nos han robado, casi succionado, el tiempo. ¡Eso sí, con gusto!.

A mitad de camino para terminar la cinta, introdujimos el sistema de eliminación de nudos/bucles , y menos mal. Como os contamos, reduce el esfuerzo considerablemente, y hace más llevadero el trabajo. Esto facilitó que retomásemos con más ganas los 6 metros de hilo que preparamos para la cinta, ¡Una locura!. Al final hemos obtenido unos 5,2 m de cinta, y a modo de experimento hemos probado a rematarla de manera distinta. Llegando al final de la misma, hemos ido estrechando el trabajo para obtener una terminación en forma de punta o pico. Nos falta darle el acabado final, bien anudando los hilos restantes, de modo que quede una punta limpia, o bien cerrando estos hilos en nudos, pero dejándole en la punta un poco de flecos. Ya veremos en qué queda.

Os dejamos un video de cómo se realizó la cinta.

¡¡ Pescando Nudos !!

¡¡Gracias!!, muchas gracias a quien de vosotros dejase como anónimo en su comentario, de "Resolver el Problema del Nudo" , la sugerencia de usar un artículo de pesca llamado "quitavueltas".

Hace bastante tiempo de este comentario, ¿¡Qué se le va a hacer!?, hemos estado liadillos. Pero como indicamos entonces, buscamos el aparejo en cuestión, que sorprendentemente es mucho más fácil de obtener de lo que creíamos. Nos hicimos con un suministro de unos 50, suficiente en principio para mantener en marcha nuestros dos telares con cintas de ancho normal.

Una vez recopilados los materiales necesarios y obtenido el tiempo y ganas, requerido para cualquier trabajillo, nos dispusimos a crear un sistema sencillo que pudiese funcionar. ¡¡Y funciona!!.

Reciclamos una de las varillas de haya, con taladrados a una distancia de 1 cm, de cuando hicimos el peine del telar . En ellos enroscamos unas hembrillas abiertas, en las cuales insertamos este aparejo y atamos cada grupo de hilos correspondientes a una tablilla a uno de estos quitavueltas. Se verá posiblemente mejor en la foto.

La manera en que aportamos la tensión para tejer las cintas puede ser un poco peculiar. Atamos la labor a un punto fijo, y ponemos el telar fuertemente sujeto al banco , de manera que regulamos la tensión del trabajo alejando o acercando el banco. Esto resulta al menos curioso a quien se acerca a casa y ve el jaleo que se tiene montado con los hilos por mitad del piso, ¡Je, je!. Si bien es cierto que resulta bastante cómodo estar sentado en esa postura, regulando la tensión con el propio peso, además se facilita la homogeneidad en la anchura de la cinta. En las primeras pruebas, trabajábamos exclusivamente con el telar, atando el hilo a un extremo y la labor realizada al otro. Esto implicaba un problemilla que se veía al terminar la cinta. La tensión no es la misma a lo largo del trabajo, y hay partes que al menos a nosotros nos salían más anchas que otras, afeando un poco el resultado final. Todo esto en realidad venia a colación para decir que lo que atamos en este caso a un punto fijo es el listón de haya, por medio de un par de cordones en sus extremos.

El artilugio que veis en la foto tiene la intención de ser provisional, y adecentado en un futuro cercano... pero es posible que, como suele suceder con estas cosas, acabe siendo algo definitivo.

Telar Circular..¡¡ Una Boina !!

Resulta que tenemos una alumna aventajada con el telar azteca… que le ha cogido gusto a lo de hacer bufandas y gorros!!!... y apareció un día por casa con una genialidad!!
¡¡Hacer una boina!!.

¡¡Ale pues!!, a buscar cómo se hace y qué materiales hacen falta. La información para hacerla está enlazada en la barra del blog, y en cuanto a los materiales… básicamente,
clavos y un ¡gira tortillas!. ¡Bueno!, en realidad hace falta un disco de madera de entre 26 y 30 cm de diámetro, pero dando vueltas por “tiendas de bajo coste” se pueden encontrar unos “gira tortillas” de madera perfectos para el invento (incluso un plato de madera para servir el pulpo a la gallega, vendria bién si tiene el grosor adecuado). Se le quita el asidero, se le da la vuelta, y se dibuja un círculo que diste unos 5 cm del borde de la tabla. Luego se distribuyen sobre él un número impar de clavos. Cuantos más se pongan más espesor de trama, ¡claro! (a nosotros, para una tabla de 26 cm de diámetro, nos entran 63 clavos).

En breve prepararemos uno de estos bastidores de medida superior, unos 30 cm de diámetro, ya que la boina obtenida con el de 26 cm … pues… ¡¡Vamos!!, ¡¡Que no nos entra!!... ¡¡Somos un poquito cabezones!!, ¡¡Je, je!!

Aquí arriba teneís algunos detalles del proceso. Podeís ver que en una de las fotos la trama de la boina está fuera de los clavos, sujeta con un cordel de liza. Tuvimos un problema de exceso de tensión del trabajo, que impedía a nuestra alumna continuar la labor. Para reducir ésta, sacamos los puntos sobre la liza y así ampliamos la circunferencia.

Telar Triangular

¡Esto de los telares es un no parar!, no terminamos de aprender uno, cuando miras por la red y ... ¡¡Telar Triangular!!, ¿Será dificil hacernos uno?... pues nada, a ver qué materiales harían falta... unos largueros de madera, unos pernos, clavos y algo que haga de tope o mantenga la estructura fija... probaremos a ver!!.

Así que tras, varias vueltas de rosca (de cabeza), leer webs y, visitar las ferreterías de la zona, decidimos construir el telar con largeros de abeto de 3 cm de ancho por 3 cm de alto y de longitudes que detallamos en el gráfico.

Pretendimos que se pudiese plegar o recoger con facilidad, así que en el vértice superior pusimos un librillo o bisagra que sujetara los dos “catetos”. Tanto en la parte superior de este vértice, como en los otros dos puntos de unión de los laterales del bastidor, colocamos varios cierres de presión para que quedase firme. Esto se entenderá mejor en la foto..

La disposición de los clavos es a 1 cm de distancia en los “catetos” y a 1,5 o 1,4 cm en la parte inferior del triángulo. Si no recuerdo mal pusimos 127 clavos por lado, o mejor dicho, debe haber 127 clavos en cada lado, teniendo en cuenta que el que hace el número 127 de un lado, en realidad es el número 1 del siguiente…¿Ok?.

Este diseño es para un tipo de bastidor triangular en el que se trabaja en diagonal, tomando la dirección de los lados cortos o "catetos".

No obstante, estamos preparando un bastidor adicional que trabaja la trama de distinta forma, tomando la dirección de la base del bastidor. Para este segundo telar la distribución de los clavos es distinta. Deben corresponderse uno a uno los clavos de los “catetos” con los de la base del bastidor (por ejemplo 201 clavos en la base, se corresponderían con 101 en un lateral y 100 en el otro). Para el primer tipo de bastidor, hemos visto por la red que, se pueden hacer varias terminaciones o patrones. En el caso del segundo, parece ser una trama más sencilla.

El trabajo es muy ameno y sencillo, pero a pesar de ello conviene, si es posible, hacerlo en compañía. Se manejan bastantes metros de lana, y dadas las dimensiones del telar... no viene nada mal la ayuda. Nosotros nos compaginábamos de manera que uno avanzaba con la labor, metiendo lana nueva, mientras el otro terminaba de tejer ésta y repretaba la labor, para mantener el trabajo en su sitio (bien recto en la línea de clavos correspondiente).

Según el tipo de lana con la que vayamos a hacer la labor, se pueden usar todos los clavos o bien clavos alternados. Para el mantón con lana blanca, que podeís ver en la foto, usamos un clavo sin otro, quedando una trama menos tupida y más amable, que en los casos de lanas negras y morada.

Aquí podeís ver los mantones triangulares que hemos ido terminando. Algunos de ellos acabados en varios días (la lana era muy gruesa y no facilitaba nada el trabajo), y otros rematados a contrareloj para regalo de Navidad!!.